“LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA" ILUSTRADOS Vs ANTIILUSTRADOS.

Tras la Edad Media, el espíritu intelectual de Europa sufrió una lenta evolución que culminó en el siglo XVIII. La religión, sobre cuya base apoyaban el razonamiento de sus problemas vitales, fue poco a poco desalojada de su posición por conocimientos de tipo secular.

A mediados del XVIII, la Iglesia había perdido la suprema autoridad social que siempre había mantenido y todos los campos del pensamiento se vieron invadidos por el deseo de emancipación de la religión y de la teología tradicionales.

Como el control de las ideas era más estricto en los países católicos, las nuevas concepciones germinarán antes en los países protestantes y en España entrarán también pese a los mil obstáculos.

La colisión entre ilustración y reacción en España es un episodio más del conflicto que abarcaba casi toda Europa.

Al finalizar el siglo, España finalizaba también un largo proceso de unificación milenaria. Ahora, sin embargo, se empezaba a abrir una honda zanja entre los que abogaban por un cambio intelectual y económico y los que se agarraban al pasado.

La invasión napoleónica de 1808 y la guerra posterior, maduró e hizo patente esa discordia civil, la escisión entre progresistas/anticlericales y católicos/conservadores, las “dos Españas” de nuestra historia reciente.