La sombra de Velázquez es alargada, y la proyección de su obra, casi universal. La mayoría de los pintores reconocen sentirse influidos de una u otra forma por el pintor sevillano; incluso otros grandes pintores, como Francisco de Goya y Pablo Picasso, que confesaron su admiración por él, no tuvieron reparos en utilizar su obra como modelo para la propia.