Conferencia: Mujeres Excepcionales: María Blanchard, pintora

Evento

Título:
Conferencia: Mujeres Excepcionales: María Blanchard, pintora
Cuándo:
Vie, 27. Noviembre 2015, 19:00 h - 21:00 h
Dónde:
Centro 21 Marzo - Factoría Cultural Salón de Actos - Tres Cantos, Madrid
Categorías:
Artes plásticas, Conferencias y actos culturales, Vídeo
Conferencia: Mujeres Excepcionales: María Blanchard, pintora


Información del ponente

Nombre:
Pedro Alonso Morajudo
Posición:
Licenciado en Bellas Artes, Guía del Museo Reina Sofía

Descripción del evento

María Blanchard (1881-1932) fue una artista que supo concentrar magistralmente todo el espíritu de vanguardia en sus lienzos pero que, paradójicamente, se nos presenta como un nombre apenas escuchado en la historia del arte del siglo XX, hecho que sorprende por varios motivos. El primero de ellos (no debe confundirnos su apellido): su lugar de procedencia, Santander. Esta pintora de origen español, fijó su residencia en París tras formarse en España, y fue en la capital francesa donde llegó a desarrollarse plenamente como artista.

Su condición de mujer hizo también que su figura como artista quedara relegada a un segundo plano, al no encajar en ninguno de los roles atribuidos por aquel entonces a las mujeres que decidían dedicarse a la pintura. Blanchard, que había nacido con una deformidad ósea, poco tenía que ver con la artista-modelo típica del impresionismo, encarnada a la perfección por Berthe Morisot, o con la artista-pareja que surge en épocas del surrealismo, como Meret Oppenheim, que fue introducida en el mundo del arte por su pareja Alberto Giacometti.

 

En 1932, al poco tiempo del fallecimiento de María Blanchard, Federico García Lorca pronunció en el Ateneo de Madrid una conferencia que tituló "Elegía a María Blanchard".

Os animamos a leer esa magnífica obra, para lo cual podéis pinchar sobre la foto siguiente.

Granada22


Vídeo

 

 

Su menor trascendencia en el terreno artístico no implica, en absoluto, un menor nivel en la calidad de sus obras. A partir de 1913, Blanchard entra de lleno en el movimiento cubista de la capital francesa, participando activamente en el círculo vanguardista y llegando a rivalizar en el plano artístico con uno de sus máximos representantes, Juan Gris. Los últimos años de la experiencia cubista darán por fin un mínimo de reconocimiento a la obra de la artista, que logrará participar en varias exposiciones junto a otros grandes creadores de vanguardia.

Los lienzos de esta época, altamente poéticos, sintetizan a la perfección los avances estéticos y formales alcanzados durante el cubismo. Sin embargo, María Blanchard fue poco a poco abandonando este estilo y decantándose por la figuración. Sin abandonar del todo la síntesis constructiva del cubismo, sus obras posteriores se caracterizan por colores dramáticos, situaciones duras y violentos contrastes. Hablan de ella misma, de sus dolencias y defectos. A pesar de enfermar de tuberculosis, Blanchard no dejó de pintar hasta su muerte, dejando tras de sí una vida marcada por sus dolencias físicas, que no impidieron en ningún momento que la artista continuara trabajando intensamente.