FRAGILIDAD Y RESILIENCIA DE LA UPCM

Iniciábamos este curso siendo conscientes de las dificultades que la permanencia del Covid-19 en nuestra sociedad nos planteaba de cara a mantener nuestras actividades habituales y con la necesidad de adaptarnos a esta situación, accediendo a un funcionamiento virtual mediante el uso de herramientas digitales. Os pedíamos en esta situación un voto de confianza y os animábamos a participar y apoyar en lo posible los esfuerzos que hacemos para continuar con el cumplimiento de nuestros objetivos de promover la educación y la participación social y cultural de nuestros conciudadanos.

Pero además este curso nos ha traído un cambio drástico de escenario interno en la organización: debido a una serie de ceses y defecciones en la Junta Directiva hemos empezado el curso con nuestros efectivos mermados; actualmente somos nueve los miembros de esta Junta y tenemos varias vocalías importantes sin responsable al frente. No sólo el Covid-19 ha tenido un fuerte impacto en las personas de nuestra organización y sus familias; también el paso del tiempo (la edad y la fatiga que conlleva) y otras circunstancias internas, pero muy adversas, han hecho que toda nuestra organización sea más frágil y tenga menos músculo y resistencia que en tiempos anteriores. Es difícil  afrontar una situación así, con necesidades de organización más complejas y menos recursos para responder, y en algunos momentos nos ha hecho temer que pudiéramos llegar a la rotura y no fuésemos capaces de aguantar esta difícil situación.

Pero llegamos al final de este año 2020, con casi la mitad de curso transcurrido, con la satisfacción de ver que hemos sido capaces de resistir, poniendo de manifiesto que esta Universidad Popular tiene una gran resiliencia y es capaz de superar estos retos difíciles. Resiliencia es la capacidad, tanto de personas como de organizaciones, para superar circunstancias inesperadas y adversas que devienen en situaciones traumáticas. Y eso es lo que estamos haciendo, estamos siendo capaces de encajar los golpes, absorberlos y recuperarnos cuando la presión cede y podemos volver a ser nosotros mismos.

Estamos viendo cómo hemos sido capaces de abrir el curso con un funcionamiento prioritariamente virtual de gran parte de los Grupos de Trabajo, de mantener un programa de conferencias de gran interés y nivel, con una audiencia que no desmerece de las presenciales, y de poner en marcha una serie de seminarios con gran demanda de asistencia y amplia participación. Mantenemos también una presencia activa en el tejido asociativo de Tres Cantos.

Todo eso gracias a nuestros generosos Formadores, dispuestos a seguir adelante y superar las adversidades, a nuestros ponentes de conferencias y seminarios, así como los colaboradores que apoyan y sostienen este estructura común que es la UPCM. Sobre este cimiento estáis consiguiendo todos los socios, con vuestra entusiasta respuesta y apoyo, mantener a flote este edificio de amistad y compromiso que es la Universidad Popular Carmen de Michelena, poniendo de manifiesto su capacidad de resiliencia.

Despediremos este aciago año satisfechos por no haber cedido a la fragilidad y haciendo votos para que el año 2021 nos traiga escenarios más amables y propicios para todos.